« Las personas nacen, juegan, se casan, tienen hijos, llegan a la vejez, ¡y la vida concluye! ¡Eso no es vivir! He comprobado que la vida es mucho más profunda y maravillosa que todo esto. Cuando conoces a Dios, desaparece la tristeza. Todos los seres que amaste y perdiste, arrebatados por la muerte, están contigo de nuevo en la Vida Eterna. »